En una cabaña estaba Caperucita Verde. Un día la madre le pidió que fuera a la casa de su abuela a darle chocolate caliente y galletas.
La mamá le dijo:
— No te detengas y no hables con nadie.
Entonces fue a la casa de su abuela por el bosque.
Se encontró con un lobo bueno.
— ¿A dónde vas? – dijo el lobo.
— Voy a la casa de mi abuela.
Caminaron juntos por el bosque.
Cuando llegaron a la casa, la abuela de Caperuza Verde los invitó a tomar la merienda para que no tuvieran frío.
La abuela se mejoró al tomar una taza de chocolate caliente con galletitas y el lobo se fue con la panza llena y Caperucita Verde se quedó con la abuela para cuidarla.
Autora: María de los Ángeles 3° A - 2009
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